sábado, 28 de diciembre de 2013

Iniciando el destete.



Ya sé que se dice que un destete natural es mucho mejor para los niños, que este empieza entré los dos años y medio y los siete, pero lo que sí que tengo clarísimo es que cuando dar teta se convierte en una tortura, debes pararte a pensar qué hacer.

Mi niña lleva mamando ya más de 2 años y aunque es la mejor experiencia del mundo y volvería a pasar por ella tantas veces, como hijos tuviera, creo que ha llegado el fin de nuestra etapa.

Si por mi hija fuera, no se destetaría ni de broma, pero yo no puedo más, el simple hecho de tener que darle teta se me hace cuesta arriba, muchos días me dan ganas de llorar (y hasta lo hago) y creo que no nos merecemos esto, porque en el fondo me crea mucha tensión, nervios que se los paso a la niña y los pago con el niño, pobre que no tiene culpa de nada.

Así que desde hace unos días empezó nuestra operación destete.

Lo primero de todo ha sido hablar con asesoras de lactancia para informarme de los pasos a seguir, también he estado leyendo cosas por la red, de hecho, en mis manos cayó un libro que se llama "Destetar sin lágrimas" de Pilar Martínez (puedes comprarlo para tu e-book  en Amazon, pinchando aquí). Así que yo he cogido un poco de esto y un poco de aquello y me lo he hecho a mi manera.

Negociación

He empezado, cuando estaba calmada, explicarle que la tetita sólo la tomará por la noche, cuando nos vayamos a dormir y durante la noche, si se despierta. Le he contado que la tetita necesita descansar, que mamá también lo necesita. Y aunque al principio puso cara de qué leches me estás contando, he de confesar que entendió el concepto.
Los primeros días, en el momento de pedir teta (durante el día), le recordé en lo que habíamos quedado. Evidentemente, lloró, pero poco a poco dejó de pedir. Y para mi, eso ya es un logro, ya que Emma podía mamar, durante el día, una media de 6 veces, que evidentemente, podían ser más...

"No ofrecer, no negar"

Esta premisa la he sacado del libro, en teoría, para lograr un destete menos traumático, pero yo me he encontrado que he tenido que negar en alguna ocasión, ya que necesitaba espaciar las tomas. Eso sí, no le decía un NO y punto, sino que le recordaba nuestra negociación. Y la distraía con agua, leche, dibujos...

Y bueno, aunque aún no se ha destetado, hemos reducido mucho las tomas, tanto que muchas noches sólo toma para dormirse y alguna vez durante la noche, pero ya no son las 3-4 veces que pedía por la noche. Así que también he ganado en horas de sueño seguidas. La última toma la hace por la mañana, antes de despertarse

Lo más importante es que ella se lo está tomando muy bien y yo estoy más contenta, la verdad es que no esperaba llegar a una lactancia de 28 meses. Y los que nos quedan, visto lo visto...


3 comentarios:

  1. 28 meses son muchos meses! Enhorabuena! Mi hijo tendra 28 en agosto y veo muy dificil quitarlo jaja yo me conformo como tu por la noche. Porque con lo grandote que esta hay dias que solo teta teta y mas teta. Ayer ni siquiera ceno.... teta teta y teta jaja

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena por esa lactancia, Ness. Yo te entiendo porque para nosotras, lo peor eran las noches, y en mi caso, en cuanto le dejé de dar para dormirse, no solo dejó de despertarse por las noches, sino que dejó de pedir tetita por el día también. A mí me dió mucha pena por ser la última lactancia de mi vida, pero la experiencia la guardo como un tesoro de valor incalculable. Un beso y suerte con esa operación destete!

    ResponderEliminar

Gracias...Tus comentarios alimentan este blog!